Narcoterrorismo asesina a 3 policías y 2 civiles en Huanta

San José de Secce, el lugar del ataque, es importante en la ruta para el envío de insumos al narcotráfico. Cuerpos de policías fueron llevados a Huamanga, donde se les practicó una necropsia, y luego traídos a Lima. Banda criminal integrada por unas 50 personas ingresó a la plaza del pueblo y atacó la base policial. Ministro del Interior anunció que se van a fortalecer estructuras de las bases policiales en zonas alejadas.
Algunos habían conseguido cerrar las heridas. Otros, con empeño, seguían intentándolo a pesar del tiempo. Por eso, lo que ha despertado la madrugada de ayer en las más de 1.000 personas que viven en el poblado de San José de Secce, capital del distrito de Santillana, en la provincia ayacuchana de Huanta, no solo son los traumas germinados en la más cruenta de las etapas terroristas, durante las décadas del ochenta y noventa, sino también la frustración. Un sentimiento que viene acompañado de resentimiento contra un Estado que no termina de hacer algo concreto para que, de una vez por todas, se sientan libres de peligro.
Cerca de las 11:30 p.m. del sábado, unos 50 delincuentes narcoterroristas atacaron la base de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales de la Policía Nacional del Perú (Dinoes), ubicada en ese lugar como lo hicieran antaño: de cerca. Los subversivos llegaron hasta la plaza principal del pueblo en tres combis, y a unos 100 metros del puesto policial, utilizando armamento moderno, lanzaron granadas y dispararon contra este durante casi una hora.
En la base se hallaban cerca de 20 policías que, a esa hora, estaban descansando o se preparaban para hacerlo. El suboficial de tercera PNP Martín Alberto Cabrera Chalán, quien salió herido tras el violento encuentro, cuenta que se encontraba de turno resguardando la entrada principal cuando se iniciaron los disparos, que alertaron al resto de sus compañeros.
Fue entonces que se inició un gran enfrentamiento. Los sediciosos también atacaron la base por la parte posterior utilizando el colegio Santos Figueroa, que se halla contiguo.
Según un comunicado emitido después por el Ministerio del Interior, el objetivo era tomar la base policial y la municipalidad, acciones que no concretaron.
LAS PENOSAS BAJAS
Tres policías y dos civiles perdieron la vida como consecuencia del ataque. El representante de la Defensoría del Pueblo de Ayacucho, Jorge Fernández Mávila, confirmó que se trata del suboficial técnico de primera PNP Prudencio Larico Mamani, del suboficial de segunda PNP Giussepe Carlotto Soto, del suboficial de tercera PNP, Javier Fernández Guevara; y de las ciudadanas Milagros René Acedo Uriarte y Ebelin Geraldine Tineo Acedo. Esta últimas familiares del suboficial Carlotto, quienes se hallaban de visita.
Asimismo resultaron heridos, además de Cabrera Chalán, el suboficial de segunda PNP Félix Chuquipuma Macizo y el agente Dante Pumallanqui Durán.
El jefe del Estado Mayor Operativo Policial del VRAE, coronel Héctor Silva, informó que la fuerte resistencia policial ocasionó la posterior huida de los narcoterroristas.
Aún no se sabe con certeza si algunos de estos fueron abatidos.
Los cuerpos de los tres fallecidos fueron llevados a la ciudad de Huamanga, donde se les practicó la autopsia de ley. Luego se les trasladó a Lima, y aquí son custodiados en el velatorio de la Policía Nacional. Los heridos –cuyo estado de salud es estable– llegaron a Lima para iniciar su recuperación.
DEL CONSULTOR
Fueron por armas y mensaje
Esta vez no fue una emboscada a una patrulla distraída del Ejército, ni el cotidiano hostigamiento a un campamento contraterrorista en el VRAE. Fue un ataque frontal a una base de la fuerza de élite de la policía en el distrito de Santillana, una de las más importantes rutas por donde ingresan los insumos químicos hacia el poblado de Llochegua (VRAE) y salen convertidos en cocaína hacia la carrera Libertadores-Wari.
Sin embargo, considero que la acción senderista no estuvo motivada por el negocio de la droga, porque la policía atacada no interviene en ese tipo de casos. Creo que fue un intento fallido de tomar por asalto la base, arrebatar el armamento con el que cuentan los agentes y, con todo esto, dar el claro mensaje político de que mantienen el control territorial de todo el VRAE y sus zonas adyacentes. Mientras en el Huallaga Sendero realiza aniquilamientos y embandera poblados enteros, en el VRAE se presenta más poderoso que nunca.
No fueron abigeos, no son narcotraficantes ni pandilleros, como los llamó el líder del Partido Nacionalista. Ellos mantienen su carácter fundamentalista, uno que sigue creciendo ante un gobierno timorato.
RUBÉN VARGAS. Especialista en temas de narcotráfico
CLAVES
Fortalecerán bases
A San José de Secce llegaron la mañana de ayer el ministro del Interior, Octavio Salazar, y altos mandos policiales. Más tarde, este anunció que fortalecerá las bases de las zonas alejadas de Huanta. Al ser de adobe –reconoció– son un blanco fácil para el enemigo.
“Plan VRAE no funciona”
La congresista por Ayacucho, Elizabeth León, señaló que aún no existe un plan VRAE que responda a las expectativas de la población.
Siguen intocables
El experto Jaime Antezana considera que lo acontecido revela que las “columnas narcosenderistas” no han sido melladas luego de la aplicación del Operativo Excelencia y las acciones que le siguieron.

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